UN VERSO DE VIDA

A diario me siento a escribirle a la esencia sublime…
también a los cantos nocturnos que gimen nostalgias,
me siento a escribirle mis versos a los manantiales…
que son esa fuente de vida de cualquier madrigal

Le escribo a la ausencia que parte un pedazo del alma…
y a todas las lágrimas blancas que tanto lloré,
al grito sonoro y distante (llamado recuerdo)
que aúlla como un lobo en celo en la oscuridad

Le escribo a la infancia vivida entre globos y risas…
a aquellas memorias teñidas de tantos colores,
también a mis hijos amados que son un regalo…
que Dios me ha entregado en las manos para ser feliz

Le escribo al pasado lejano con huellas de sangre…
donde yo perdí la inocencia por un hombre infame,
al vuelo de aquellas gaviotas en mares en calma…
y a ese color de la arena que es como tu piel

Le escribo a la muerte en silencio de aquellos valientes…
que fueron dejando la vida callando a cobardes,
y al eco que vuelve mil veces de aquellos abismos…
donde yo gritaba tu nombre en mi soledad!

Le escribo a la vida… a la muerte…y al recién nacido
también a jardines de lirios…con mi piel de mujer…
a todos los sueños perdidos y a los escondidos
en medio de inviernos funestos muriendo otra vez

Al hada que vuela en mis cielos…cuando yo me inspiro,
y al tiempo que estuve contigo… que no volverá…
le escribo a tus ojos hermosos que leen mis versos
y al beso por más clandestino…bebiendo tu amor!

Eileen