Donde el mar se ha dormido
y las horas en calma,
ni siquiera se escuchan
Donde el viento no sopla
ni murmura el silencio,
ha llegado mi alma
A dejar en un cofre
esa historia de un hombre,
que abrumó mi nostalgia
Y a tirar en la arena
las cenizas de pena,
que ha dejado su amor
El más leve suspiro...
se ha escapado del nido,
que guardaba en mi pecho
Y ese manto tan negro
que oscurece los cielos,
contempló mi despecho
Y la luna escondida
...en un trozo de vida…
me miró desde lejos
Viendo como mis ojos
se empañaban de llanto…
cuando le dije adiós!
Eileen
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