Cada vez que me recuesto entre tu pecho
los latidos de tu dulce corazón…
me recuerdan el refugio,
tan eterno y tan seguro…
que respiro como el viento a tu favor
Cada vez que con tus manos te deslizas
como si fueras cascadas por mi piel…
mis sentido se someten,
a tu cuerpo tan ardiente…
cuando llegas para hacernos el amor
Y mis labios se diluyen en tu boca
como el vino cuando bebes mi sentir…
como el néctar de las flores,
cuando pasas sin temores…
a explorarme cada pliegue que hay en mí
Mientras vamos alertando al sentimiento
con miradas que seducen sin hablar…
me abandono a tus caricias,
entregándote la vida…
como si fuera la luna sobre el mar
Los tulipanes al desnudo de la noche…
con la escarcha que se vuelve en humedad,
se derraman en los valles…
tan abiertos de tus pliegues,
y germinan al llegar la intimidad
Me apasionas cuando estamos en silencio
me desarmas cuando empiezas a gemir…
lentamente en el oído…
despertando mis gemidos,
que se mezclan en un canto al corazón
Hoy quisiera recorrerte por completo
y saciarme con los jugos de tu piel,
y beberme despacito...
esa miel que es mi delirio…
mientras me haces vida mía tu mujer!
Eileen
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