Esas horas maltratadas por el tiempo
ese espacio en el silencio de los dos,
y las calles empedradas…
donde fui dejando el alma,
vida mía me han llenado de dolor
Esa historia convertida en despedida
y el latido que se aferra a un corazón,
que parece sentenciado…
a vivir sin ser amado,
me aniquila como a espigas bajo el sol
Y ese camino donde fuimos a perdernos
tan cansados de los pasos del ayer…
hoy nos miran inclementes,
como huellas indelebles…
de una vida que perdimos sin razón
Como poetas anunciamos nuestra muerte
en la prosa indescriptible de un adiós,
y borramos con las manos…
los momentos más amados,
y nos fuimos alejando del amor!
Eileen
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