Como un duende callado en las sombras
muriendo de frío y vestida de piel,
relumbraba mi alma desierta…
bajo las tinieblas del amanecer
Intentaba robarle un suspiro
aquellos caminos donde te perdí…
que los sauces eternos y altivos,
me dieran abrigo en mis noches sin ti
Sin embargo el espacio vacío…
donde lo sombrío empezaba a gritar,
me atrapó con sus garras de fuego
muriendo de miedo en la oscuridad
Las maletas cargadas de vida...
llenas de caricias que no volverán,
y un boleto que no tiene vuelta…
para un viaje eterno a la soledad
Ay amor de mi vida que esperas…
perdida en la nada…no se dónde estás!
solo se que me encuentro perdida...
en todas las sendas que tú olvidarás!
Eileen
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