El violín en la alcoba y tus notas
de música suave queriendo escapar,
del encanto de tus dedos finos…
como si las cuerdas quisieran danzar
Un jilguero detiene su vuelo…
porque hoy ha venido a quererte escuchar,
cómo cantan esas melodías…
vestidas de magia que sabes tocar
El concierto de tus ojos negros
redoblan el tiempo ceñido a tu afán,
y el enérgico canto del alma
me atrapa sin causa toda voluntad
Como un músico lleno de vida
derramas caricias con ese violín…
que al compás de la noche más tibia
entre tus sonrisas me llenas de ti!
Eileen
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